Son el conjunto de retribuciones que por parte del estado recibe el exportador, con el fin de otorgarle a el exportador una serie de ventajas competitivas contribuyendo al fortalecimiento de algún producto especifico, buscando:
- incrementar el flujo de transacciones a nivel internacional
- incentivar la inversión en el sector
Existen tres caminos para estimular estos son :
- Tributarios (impuestos)
- Cambiaros (tasa de cambio)
- Aduaneros (aranceles, cuotas, subsidios)
Los estímulos que actualmente tiene la industria floricultora son muchos y están establecidos a través de la Ley 788 de 2002 y se ampliaron en la Ley 783 de 2003.